Una copa de vino tinto y un cigarrillo a medio acabar.

El cuerpo de ella reposaba ensangrentado sobre la mesa, él al otro extremo con una copa de vino y un cigarrillo a medio acabar, la miraba con satisfacción, con pena, con amor, con cólera, con ebriedad.

Ella llegó un poco tarde, pues salió retrasada de la oficina y se fue a cambiar (ustedes saben lo que se demoran las mujeres en cambiarse), pues era viernes y él la invito a cenar como era costumbre, pero esta vez la invitó a su casa, pues ya era hombre independiente que tenía su propia casa y quería cocinarle para celebrar...

Las peleas eran constantes, cuando estaban solos no se toleraban, hacían "el amor" con furia, con agresividad, a veces por hacer, la infidelidad de ella lo dejó marcado, una vez hasta la golpeó.

Él la recibió muy atento, muy romántico parecía que esa noche no habría pelea alguna, se sentaron hasta esperar que la cena esté completa, se besaban con pasión, de una manera que hace mucho tiempo no lo hacían, la campana del horno avisaba que la comida estaba lista, pasaron al comedor, velas, vino, un aroma exquisito albergaba el comedor, él le cedió una silla, ella se sentó, y luego él empezó a servir la cena, mientras comían conversaban en paz, hubieron un par de te "amos", tomando copas y copas de vino tinto el favorito de ellos un "López González" del año 1988 .

Era raro porque cuando salían a reunirse con sus amigos, eran la pareja perfecta, se amaban mucho, se respetaban, tenían años pues, decían sus amigos, pero nadie sabía la verdad de las cosas.

En un momento de la cena, él decide hacer un brindis enciende un cigarrillo, fuma y empieza con las siguientes palabras: Salud mi amor, por todos estos años en que nuestros amigos vieron los felices que somos, salud mi amor, por ser como eres, salud mi amor por este momento tan bonito que estamos viviendo, salud mi amor por todas las veces que me hablaste mientras veíamos una película (ríe de manera desenfrenada),salud mi amor porque soy tan feliz que brindaré porque me cagaste la vida (levanta la voz y sarcástico), salud mi amor porque no te bastó acostarte con mi mejor amigo, sino también tenías que tener a un desconocido, salud mi amor, por ser tan puta (la señala y se saca "un conejo" del cuello), salud mi amor, por refregarme en la cara que te gustó haberlo hecho, salud mi amor por todas las  peleas que tuvimos después de eso, salud mi amor, por susurrarme al oído un: él lo hace mejor que tú, salud mi amor,  porque hoy es la última vez que te burlas de mí, que besas con pasión, mientras en tu cabeza sigues pensando en otro, salud mi amor y muere -mientras le apunta con un arma y le dispara en el corazón- salud mi amor, por que muerta te ves tan linda, porque muerta te quiero más, porque muerta hueles tan bien, porque verte muerta me llena de satisfacción.


El cuerpo de ella reposaba ensangrentado sobre la mesa, él al otro extremo con una copa de vino y un cigarrillo a medio acabar, la miraba con satisfacción, con pena, con amor, con cólera, con ebriedad.